Este sábado por la madrugada ocurrió algo bastante especial para al menos los santiaguinos... Nevó.
Cuando decían en las noticias que podría nevar y mi celular me alarmaba sobre la posible caída de nieve, no les quise prestar atención, ya que pensé que todo era producto de un mal pronóstico climático, pero no fue así señores, el calentamiento global e inversión de los polos llegó para quedarse.
Fue algo tan increíble que terminé corriendo por la calle a las 4 am aprox, en pijama, mojándome con la nieve, y los pies casi descalzos. Mis vecinos estaban igual, la verdad todos en ese momento volvimos a ser niños.
Yo vivo en la comuna de Peñalolén, y quizás no era tan improbable que nevara, ya que somos parte de la "precordillera", pero mientras emocionada le enviaba videos de la nieve a mi novio, a la media hora después, él comenzó a enviarme fotografías de su comuna (San Bernardo) también nevada, lo cual sí que era impensado.
Fue una madrugada impensada, impresionante y hasta democratizadora jajaj ya que muchas veces en este país sólo las personas de "clase alta" van a la nieve (por sus elevados precios), y con esto por fin muchas personas que no conocían la nieve lograron hacerlo, lo cual me alegra en demasía. Fue bonito ver en las calles a tantos adultos jugando con nieve a las 3 o 4 am.
El cerro Chena nevado, parecía un pedacito de cordillera en San bernardo.
Ahora bien, este cambio del clima fue de dulce y agraz, ya que a todas estas bellas postales que nos dejó la naturaleza, se contraponen todos los inconvenientes que a posteriori se fueron presentando.
Muchos animales fallecieron cruelmente por el frío, debido a que no tienen un hogar, y aquí en Chile a nivel gubernamental nadie se preocupa de ellos. Santiago es una ciudad llena de perros y gatos sin dueños, callejeros, de los cuales sólo se preocupan algunos pocos particulares que tienen que gastar su dinero en salvar y rescatar a nuestros hermanos menores.
Sólo Lavin, el alcalde de Las Condes, tuvo la iniciativa de abrir un canil especialmente para cobijar a los perros sin hogar durante estos tiempos de extremas temperaturas, además de que un par de albergues de Santiago permitieron que las personas sin techo pudieran ir a pernoctar en compañía de sus mascotas. Debo decir que se me partió el corazón al ver fotografías de tantos perritos y gatos que no alcanzaron a encontrar cobijo y murieron bajo la nieve.
Por otra parte, se nota que la capital de Chile no se encuentra para nada preparada para eventos como éste, debido a que entre la nieve, caídas de arboles, ramas, entre otros, explotaron muchos generadores eléctricos de ENEL, quedando familias sin luz hasta la fecha. De hecho llevan más de 50 horas sin energía eléctrica, lo cual les ha traído graves complicaciones con la calefacción, conservación de alimentos y cuidados de enfermos que dependen de aparatos eléctricos.
Chile está en pañales en varios escenarios, en especial en la tenencia responsable de mascotas, y en cuestiones de servicios básicos como la electricidad. Lamentablemente en ocasiones como estas nos damos cuenta, y es cuando más debemos luchar por un cambio y mejora, por nosotros y los que vendrán.