La celebración del día del cuento, partió de un sueño del señor G. Pinkerton (EE.UU), en el año 1988. Él imaginó una noche de cuentos, compartida por todos los narradores del mundo para brindar alegría y paz al mundo entero. Esta idea se fue expandiendo y hoy ya es un hecho, aunque falta todavía que nosotros como promotores de lectura nos encarguemos de hacerlo masivo.
Así que manos a la obra. Mi primer cuento: (Cuento e ilustración de mi autoría)
Sólo con un frasquito
Mi frasquito es brillante, transparente y resistente. En él guardo los mejores recuerdos en forma de tesoros, tan mejores que ni siquiera los bravos y cruentos piratas se los imaginan.
En mi frasquito guardo una gotita de lluvia, un rayito de sol, una pequeña nube, y un pedazo de mi corazón, el que sirve en caso de repuesto, por si alguna vez este falla o alguien lo destroza sin razón.
Mi frasquito es resistente ante los golpes de la vida, en él guardo una lágrima de mi mamá, del día en que el abuelo partió al hospital y no volvió nunca más. También guardo un beso de la Francisca, el que se quedó pegado en mi frente, cuando la defendí del Joaquín, que la estaba molestando... y bueno, también guardo un ojo morado, porque ese mismo día el Joaquín no se aguantó, y se descargó con mi ojo al cual con un puñetazo golpeó, pero nada de eso importa, ya que el beso de la Francisca mejoró toda la situación.
Mi frasquito, tiene una tapa fuerte y protectora, que con mucho poder y presión no deja a ningún tesoro secreto escapar, porque si mis tesoros escaparan, no sé lo que haría, sólo rezaría para que estos se vayan al frasquito de otro niño, que lo tenga vacío, sin hermosos tesoros como el mío, ya que cualquier niño no puede tener un frasquito brillante, grande y transparente, tan lleno de amor, puesto que sólo los niños afortunados, amados y muy bien cuidados, podemos ser felices sólo con un frasquito.
Lápices de madera, acrílicos y óleo. |