Últimamente... Desde noviembre hasta la fecha más o menos, no me he logrado dar el tiempo de escribir. Tengo demasiadas ideas en la cabeza, pero me cuesta ejecutarlas.
En diciembre salí de vacaciones de clases, pero esto coincidió con que me "ascendieron" en el trabajo, por lo cual desde ese mes, comencé a tomar mayores responsabilidades laboralmente, lo que me exige estar activamente atenta durante toda la jornada, además de lidiar con clientes, que a veces dejan bastante que desear. Siento que esto me está agotando y consumiendo diariamente, pero estoy dispuesta a luchar y a durar 2 años en este trabajo, al menos hasta graduarme.
A veces añoro esos días de ocio máximo en que me paseaba por el centro de Santiago con mi cámara semi reflex, fotografiando todo lo que me parecía interesante, para luego ir a parar al café más cercano, atiborrar de una tormenta de ideas mi cuaderno o diario personal y juntarme con personas en la misma sintonía que yo, a planear y estructurar ideas que sólo en nuestras cabezas se gestaban. Extraño esos tiempos, en que trabajaba sólo por gusto, para tener dinero que gastaba en entradas para conciertos, cafés, libros, lápices, pasajes en metro, obras de teatro, pasteles y gustos íntimamente personales.
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| Una de las tantas fotografías que he tomado por ahí y que siempre me llega, no importando el momento, ni el lugar. |
Hecho de menos ser creativa por amor al arte. Dibujar y pintar porque me nace... aflora. Bloggear como si el mundo fuera a acabarse mañana, o como si me tratase de una gran y popular blogger de la red; Escribir cuentos, microcuentos, intentos de novelas, que entre hojas sueltas se pierden entre libros y cuadernos.
En cambio hoy por hoy, ahora que soy una mujer adulta, a pesar de que no estoy casada ni tengo hijos, el tiempo para ocio y creatividad, es lo que más escasea. Sólo trabajo, como si se tratase de un piloto automático, luego vuelvo a casa y como por estos meses estoy de vacaciones, llego directamente a dormir, luego despierto a eso de las 3 am, coloco las alarmas a las 6 am, para levantarme a escribir o crear, pero decido seguir durmiendo, hasta levantarme a las 7 u 7:30, y nuevamente partir al trabajo... Así sucesivamente de Lunes a Viernes, sin lograr mis objetivos personales, sólo actuar como un robot, sin personalidad propia. Además el dinero ya no tiene la misma función de antes... Ahora sirve para pagar deudas, y el resto para sobrevivir.
Examinando mi rutina, estoy segura que lo mío es sólo falta de organización, no de tiempo. Siempre he sido de esas personas que deben crearse una fuerte rutina, para no desperdiciar sus vidas, así que espero pronto creármela, para tener tiempo de hacer mis cosas favoritas. Escribir, leer, pintar y dibujar. Tengo la fe. ¡Vamos que se puede!
